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Respiro profundamente y entro en mi Alma y le pregunto:
¿Alma mía, cuáles son
tus sueños?
El Alma toma la pregunta y deja que penetre en lo profundo de
sí. Y lejos de mirarme de frente y responderme, me lleva a un viaje inesperado
y luego de un rato para en un lugar donde hay una cueva en lo más alto de un
risco y prendada de mí se hace uno con el ave que habita allí.
Volamos, nos llenamos de mucha brisa. Fuimos en picada y
volvimos a subir. La respiración se hacía muy densa y luego salimos junto al
viento hasta que este desapareció, así mismo el azul del cielo.
Es un halo casi mágico. Es un imperdible momento donde todo
es uno y uno es todo… luego, más allá todavía va y me topo con la nada en una caída vertiginosa y en plena picada despierto a un mundo donde hay aire, agua, fuego, tierra y
gente de la cual me había prendado cada vez más…
Y tu sueño, cuál es? –le pregunto asombrada, sin comprender.
Sonriendo me responde.
- Solo experimentarme y luego volver a
mi unidad, envolverme en la nada… y volver por más.
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