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PERDÒNATE...


Quiero empezar diciendo que es menester perdònarte porque esto te devuelve el alma al cuerpo, ya que regularmente te comportas como el hombre de paja de Doroty y las zapatillas de cristal, que en cada situaciòn vivida saca palabras de su interior, de las cuales no tiene idea què significa, ni de donde salieron. Asì pues, acunada en tu historia familiar o personal dices haber sido construida, y asi, sin reflexionar en ello, te aceptas.
Una de las primeras cosas que saltò a mi mente cuando me vì infectada de clichès, etiquetas, reproches, gritos y anhelos no realizados fue, de quièn era la culpa. A primera vista, yo era la culpable -por eso del pecado y de la condena-. Fue entonces que necesitè un Salvador. Jesucristo cumpliò con esa misiòn, pero como la palabra es ley, tambièn hizo su trabajo. Ni muy bien me libraba de tanta oscuridad, me encontraba a la vuelta con la misma, oh XD!!! Què lìo y desolaciòn! 
Asì la idea de que algo se dañò y con ello la convicciòn de que la reparaciòn era algo que surgìa como eso en lo que habia que ocuparse.
La imagen inmaculada de un salvador  de mi alma fue casi insoportable porque luz inefable veia en el rostro de Jesùs y yo, delante de èl pecadora. Fue insufrible. Cabe mencionar que el no soportar ver su luz, radicaba sobre todo en el autoconcepto que manejaba entonces, pues yo por esas cosas de la vida mìa aceptè una la etiqueta de pecadora, con lo cual no pude vivir, la idea de que yo como ser humano era una perdida y pecadora, fueron conceptos inaceptables me hacian estar lejos de mi esencia que hasta entonces la soñaba pura, diafana, blanca... y casta, es decir estaba hecha de la misma imagen de la Luz de Jesùs. Y fue èl quien me lo aclarò.
Yo vaguè y divaguè por el tiempo sin sentir mi alma, sin escuchar a mi corazòn hasta que un dìa oì sin querer el Ho` oponopono, una tècnica ancestral hawaiana. Nunca pensè en el perdòn, ni que  el otro fuera mi reflejo, es màs por alguna razòn el concepto de que aqui afuera no existe me fue dado. Què existe? -me preguntaba- Solo adentro .escuchaba-. No. Nunca lo pensè, y es esta  pràctica ancestral que me alinea en direcciòn a la limpieza de mi castillo, de mi ser. 
De repente todo  se transformò en una pelicula a recordar. Una cinta que rueda y ha sido guardada en la memoria de algùn lejano lugar. Yo ya no estoy allì.  
Por què perdonarte?
Porque no solo que todo ocurre dentro de tì sino que eres  co-creador/a de la realidad en la que te encuentras, es decir 100 por ciento responsable de la misma. Todos somos uno, por tanto como raza humana tambièn se es responsable con lo que pasa en el mundo. 
Asi que, hay que desacostumbrarse a dar el poder de la vida al entorno -o algùn otro- Al perdonarte rompes ese hechizo que te hace dormir por largo tiempo, repitiendo y repitiendo la misma canciòn o el mismo guiòn de un viejo libreto en deshuso.
Perdonarme dije... y salen a mi encuentro estas frases
"Lo siento", por las memorias del pasado 
"Perdòname", por no dejarlas ir
"Te amo", porque el amor lo une todo
"Gracias", porque me entrego a un poder màs grande que soy yo misma en otro tiempo y espacio.
Palabras que repetìa cual fiel rezo y que me limpiaban dejando salir mi alma, podìa sentir a mi corazòn, se evidenciaba mi ser... pero sucede que si uno pretende limpiar su jardìn o su oculto castillo, se puede topar con la ingrata experiencia de una hierba que crece sin parar ahogando cualquier sentimiento resultante de sentirse limpio. Si eres persistente se  limpiarà, pero al tiempo otra vez volverà la hierba y no cualquiera sino que a la de siempre, se le agrega espesura, màs espinas, creando humedad donde cualquier cosa desagradable podrìa crecer.
Ante el impacto de un volver al lodo y a las espinas, què hice?  La desesperaciòn invadiò mi corazòn. Porque no solo que vino hierba, espinas y humedad sino fantasmas que estaban convirtièndose en verdaderos espectros que me dejaban sin aliento y auguraban muerte.
- Què hice? Pedir auxilio. En el silencio de mi habitaciòn en medio de mis hermosos gatos solicitè ayuda. Y ante un ataque mudo de ansiedad la màs hermosa de mis gatitas fue presa de ese espectro. Se la llevò, aunque sè bien venìa por mi. Al tomar conciencia de ello, no me pareciò justo que seres tan hermosos tomaran mi lugar, pues para entonces ya estaba convencida que estaba ante la tumba vacìa de Jesùs, el Cristo, lo que hace del sacrificio algo que no tengo en mi pràctica. 
Podrìa seguir con esa historia, pero lo harè en otro momento porque estoy recordando, que en medio de la decepciòn y la desesperaciòn de mi castillo cubierto de oscuridad,  viene a mi mente el gran Sòcrates quien dijo alguna vez, "CÒNOCETE A TÌ MISMO".  Al principio, cuando escuchè esta frase, y hasta hace un par de meses atràs, yo la relacionaba con el autoconocimiento, lo que implica tu historia de desarrollo. Pero còmo conocer tu historia de desarrollo, los momentos claves de por qiuè se reacciona asi o asà, podrìa dar luces a tanta voràgine desatada?
- Conòcete a tì mismo, asi escucho ahora.
- Conocer a què o a quièn?
- A mì misma
- Què eres? Quièn eres?
- Soy Esencia, Flama Eterna. Yo Soy Vida... Conòcete a tì mismo... a mi eternidad, a mi luz, a la Vida que Soy Yo. Yo Soy... estoy asombrada... gracias Sòcrates.
Es impreionante que ante la Luz todo desaparece. Solo queda un bello castillo con jardìn y un bosque tropical el que habito con mis seres amados. Alli todo es risa y alegrìa. Hay mùsica y flores perfumadas... es mi castillo oculto por unos cientos años, mi castillo... 😇

Con cariño para ti 💝 💞💓



Te amo 💗



Odette 💕💖


  

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